NUESTRA MENTE HACE Y DESHACE como una galaxia

   

-Existe una forma de pensar, una manera de hacerlo, que nos garantiza bienestar mental continuado e intenso; que nos sana el coco hasta hacerlo destacada-mente fuerte. Lo sabemos porque existe mucha gente así, por todas partes.

En una ocasión vi un documental sobre una escocesa que venía al Sonar en Barcelona y se narraba su vida como camarera en Edimburgo: sus paseos en bici por la ciudad, su divertida vida con sus compañeros de piso, sus amistades labradas. Ella misma decía: “Creo que no puedo ser más feliz”.
Era una chica sencilla y normal. Sin pareja (ojo a los que creen que la necesitan!). Pero con una mente muy buena a la hora de apreciar lo que posee, sus posibilidades, por pequeñas que sean…

Porque esas posibilidades se pueden convertir en universos inmensos, llenos de hermosas galaxias, espirales infinitas de estrellas.
Es algo parecido a lo que ven los investigadores de lo molecular; en pequeños elementos de materia ven infinidad de mundos con sus bellas complejidades. O lo que hace un poeta cuando se fija en el brillo al sol de la mata de hojas de un gran árbol: ve mil destellos verdes en la naturaleza viva, mil historias de amor. O el artista que contempla cualquier paisaje con ojos nuevos.

Existe otra forma de pensar que activamos cuando estamos mal que consiste en quejarse insidiosamente de una carencia: puede ser material, de salud o incluso del propio estado anímico: (me siento mal!).

Todas esas quejas son estúpidas porque podemos renunciar a eso que lloramos para centrarnos en nuestras posibilidades actuales: son un mundo. ¡Qué digo un mundo! ¡Un universo maravilloso lleno de galaxias, súper novas y agujeros negros!

Ajustémonos los cerebros. Aprendamos a usarlos. Stephen Hawking, Christopher Reeve, Albert Casals, la chica de Edimburgo y cientos de miles lo han hecho. A lo mejor requerirá un poco de perseverancia para iniciar, pero luego resulta natural apreciar el milagro de la vida, no volverse a quejarse jamás (o casi).

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VIVE TU VIDA (live your life)

  .- Decimos adiós muchas veces al día. Decimos adiós sin pensar que puede ser la última vez que veamos a esa persona. Pensamos que en unas horas, en unos días e incluso en unas semanas no puede pasar nada. Pensamos que somos inmunes a todo, que nada nos puede dañar. Pero llega un día en el que te das cuenta que no. Que en un instante, en un segundo puedes irte y no volver. Que tu tiempo es limitado y tienes que aprovecharlo porque no sabes cuando te irás si hoy o mañana pero sabes que lo harás tarde o temprano. Decimos adiós esperando poder escuchar pasado un tiempo de nuevo un hola. Vivimos esperando un final que no sabemos cuando va a llegar.
"Un tipo inteligente disfruta lo que tiene y trata de buscar felicidad."

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